Un escalofriante caso de abuso sexual y tentativa de homicidio conmociona a Chinchiná, Caldas. José Ramírez, quien fungía como pastor de una iglesia, fue captado por cámaras de seguridad persiguiendo a su hijastra de 13 años tras someterla a vejámenes y presuntamente planear su asesinato.
El dramático suceso se registró la mañana del martes en la vereda San Andrés, cuando la menor, reuniendo fuerzas de donde no tenía, logró desatarse de sus ataduras y correr desesperadamente para salvar su vida. Las imágenes muestran la angustiosa huida de la adolescente mientras su agresor la perseguía por un solitario camino rural.
La valiente acción de la niña desencadenó una rápida reacción de la comunidad. Testigos que observaron la persecución salieron en su auxilio, generando una respuesta colectiva que puso fin a la tranquilidad de la zona.
Según reportes, vecinos que ingresaron a la vivienda del agresor encontraron un hueco en la parte trasera de la propiedad, además de un tanque azul enterrado, lo que refuerza las sospechas de que Ramírez pretendía asesinar y desaparecer el cuerpo de la menor.
Tras la heroica intervención de un campesino que liberó a la niña y enfrentó al agresor, José Ramírez intentó huir en su vehículo, atropellando animales y causando destrozos. Sin embargo, terminó cayendo en una cuneta y luego se internó en una zona boscosa.
La Policía, con el apoyo de la comunidad y el uso de drones, logró ubicarlo horas más tarde en el sector de La Gorgona, en Santa Rosa de Cabal. Aunque fue capturado, el hombre tuvo que ser rescatado por las autoridades de una turba enfurecida que lo agredió físicamente.
Actualmente, el señalado permanece bajo custodia policial en un centro hospitalario, mientras la menor recibe atención integral por parte de las autoridades de Infancia y Adolescencia, bajo el protocolo del Código Fucsia.
Este atroz crimen ha causado una profunda conmoción y repudio en toda la región.

