El costo de la burocracia en Colombia sigue siendo una preocupación financiera para los contribuyentes, con un promedio mensual de $11.6 millones por cada empleado público, contrastado con los $1.5 millones que perciben mensualmente los empleados del sector privado. Aunque el presidente Gustavo Petro no es el mejor pagado, su salario mensual alcanza los $79,964.20, considerando beneficios y otros gastos.
Según el último informe del Observatorio Fiscal de la Pontificia Universidad Javeriana, el subsecretario general del Senado lidera en remuneración mensual con un gasto total de $123,449,673. Estas cifras plantean dudas sobre la estructura salarial y la eficiencia del gasto público, dado que el 60% del salario de un empleado público se destina a bonificaciones y prestaciones, dejando solo el 40% para la asignación básica.
William Andrés Reyes García, asesor en Finanzas Públicas del observatorio, destaca que aunque Colombia tiene menos empleados públicos que otros países de la OCDE, los salarios son más altos, especialmente en defensa, que emplea a unas 500,000 personas.
Para promover transparencia y eficiencia en el gasto público, el observatorio aboga por evaluar exhaustivamente el costo-beneficio de cada puesto público y controlar mejor los salarios. Este enfoque no solo optimizaría el uso de los recursos públicos, sino que también podría impulsar la equidad y la moralidad en el servicio público, incentivando a los funcionarios a aumentar su productividad.

