En un giro inesperado y con sabor a justicia, la cadena colombiana Frisby S.A. BIC ha logrado una importante victoria en la defensa de su identidad corporativa: la empresa Frisby España S.L. anunció que cambiará de manera inmediata su logotipo, mascota y colores institucionales tras ser acusada de apropiación indebida de elementos gráficos y del nombre de la reconocida marca pereirana.
La compañía colombiana, con más de 40 años de historia en el país, denunció públicamente que jamás ha autorizado franquicias, inversiones ni operaciones en Europa bajo su nombre. Según Frisby S.A., la firma española no solo utilizó su nombre comercial, sino que replicó el icónico “Pollo Frisby” y la paleta gráfica que caracteriza a la marca original.
Ante la contundencia de los señalamientos y la presión mediática generada, Frisby España emitió un escueto comunicado en el que confirma el cambio de su identidad visual para “evitar consecuencias legales” y enfatiza que no mantiene ningún vínculo con la empresa colombiana.
En sus propias palabras, la empresa europea detalló que en las próximas semanas implementará los siguientes cambios:
- Actualización total del logotipo,
- Eliminación del color amarillo como tono predominante,
- Sustitución de la actual mascota por una nueva propuesta visual.
Frisby España argumentó que la transformación busca “modernizar la identidad de la marca para alinearse con las expectativas del consumidor europeo, avanzar hacia una propuesta de valor más sofisticada y coherente con una estrategia de posicionamiento de calidad, y proyectar una imagen claramente independiente”.
Este caso reaviva el debate sobre los desafíos de proteger la propiedad intelectual en un mercado globalizado y pone sobre la mesa la importancia de defender la identidad empresarial frente a posibles plagios o apropiaciones indebidas.
Por ahora, el “Pollo Frisby” se anota una victoria rotunda en el plano internacional. Pero, como señalan algunos analistas: esta pelea apenas comienza.

