Un nuevo caso de fraude sacude al deporte paralímpico internacional. La judoca azerbaiyana Shahana Hajiyeva, campeona paralímpica en Tokio 2020, ha sido vetada de por vida por la Federación Internacional de Judo, tras confirmarse que no presenta ninguna discapacidad visual, condición indispensable para participar en su categoría.
Hajiyeva, de 24 años, había alcanzado la cúspide del judo paralímpico tras conseguir el oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio, así como en el Campeonato de Europa de Róterdam en agosto de 2023. Sin embargo, sus planes de seguir compitiendo en el torneo de Astaná se vieron truncados al no superar una prueba de la Comisión Médica Internacional, lo que desató una investigación más profunda sobre su elegibilidad.
La decisión de la suspensión perpetua se tomó luego de los resultados concluyentes de un examen médico, donde se determinó que la atleta no tenía ninguna deficiencia visual que justificara su inclusión en la categoría para personas con discapacidad visual.
El Comité Paralímpico Nacional de Azerbaiyán ha salido en defensa de su deportista, alegando que el rechazo en Astaná se debió a un cambio en la normativa, y no a un fraude deliberado. Aun así, el caso ha generado una gran controversia y ha reavivado el debate sobre los controles de verificación en el deporte adaptado, exigiendo mayor rigurosidad para preservar la integridad y justicia en las competiciones.
Este episodio pone en entredicho los procesos de clasificación en el deporte paralímpico y podría tener repercusiones de largo alcance para los mecanismos internacionales de control en futuras ediciones.

