Falleció a los 89 años José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y una de las figuras políticas más queridas y respetadas de América Latina. Mujica padecía un cáncer de esófago que le fue diagnosticado en 2023, enfermedad contra la cual luchó durante los últimos años con la misma entereza que lo caracterizó a lo largo de su vida.
Mujica, nacido el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, fue guerrillero, prisionero político, senador y presidente de la República entre 2010 y 2015. Su historia personal marcada por más de una década de cárcel durante la dictadura uruguaya y su estilo de vida austero lo convirtieron en un símbolo de integridad política a nivel global.
Durante su presidencia, impulsó reformas sociales profundas, entre ellas la legalización del matrimonio igualitario, la regulación del aborto y la legalización del cannabis con control estatal. Fue conocido por hablar con franqueza, rechazar el lujo y donar gran parte de su salario como presidente. Vivía en una chacra en las afueras de Montevideo, conducía un viejo Volkswagen Escarabajo y cultivaba flores junto a su esposa, la también exsenadora Lucía Topolansky.
En 2020, Mujica se retiró de la política activa alegando razones de salud y cansancio personal, pero siguió siendo una voz influyente en el debate público uruguayo y regional. En sus últimas apariciones, reiteró sus llamados a la solidaridad, la justicia social y la necesidad de vivir con sencillez.
“Triunfar en la vida no es ganar, es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae”, decía. Hoy, Uruguay y el mundo despiden a un líder que vivió con coherencia, luchó por sus ideales hasta el final y dejó una lección imborrable sobre el poder de la humildad.

