Mientras el mundo centra su atención en otras crisis sanitarias, la ONU advierte sobre una emergencia que sigue latente: la pandemia del VIH/SIDA. Aunque muchos la consideran un problema del pasado, las cifras indican lo contrario. En Venezuela, más de 100.000 personas han sido diagnosticadas, y el número real podría ser aún mayor debido a la falta de pruebas y diagnósticos oportunos.
En Colombia, el panorama no es alentador. Se estima que al menos 50.000 colombianos conviven con la enfermedad, y solo en 2024 se reportaron más de 14.000 nuevos casos, una cifra similar a la de 2023. La mayoría de los nuevos contagios se concentran en la población joven, especialmente entre los 20 y 34 años.
Profamilia, señala un preocupante factor detrás del aumento de infecciones: el abandono del uso del condón. La falta de educación sexual y la desinformación están impulsando un repunte en las enfermedades de transmisión sexual.
¿Y en Cúcuta?
En esta ciudad fronteriza, la situación es alarmante. Durante 2024 se reportaron 502 casos, y en lo que va de 2025, ya se han confirmado 95. Aunque la tendencia parece estabilizarse, los expertos advierten que la falta de prevención puede revertir cualquier avance.
La pregunta que surge es: ¿quién protege a las personas sanas? Si bien el derecho a la privacidad del paciente es fundamental, también lo es la protección de quienes podrían estar expuestos sin saberlo. La responsabilidad es de todos: usar preservativos, hacerse pruebas periódicas y educarse sobre el VIH son pasos esenciales para detener esta crisis silenciosa.
Es momento de actuar antes de que sea demasiado tarde.

