Entre 23 y 63 cadáveres podrían estar enterrados en el fondo del mirador del Aeropuerto Internacional Palonegro, ubicado en la ciudad de Bucaramanga, Santander. La alerta fue emitida por autoridades locales y organizaciones humanitarias que realizan investigaciones sobre posibles restos humanos en la zona.
El caso salió a la luz luego de denuncias y testimonios que sugieren que, durante años, varios cadáveres habrían sido arrojados en el sector, lo que genera una fuerte preocupación por las posibles víctimas de desapariciones forzadas y hechos de violencia ocurridos en la región. Las primeras investigaciones apuntan a que las víctimas podrían ser personas que, en su momento, habrían sido objeto de desapariciones forzadas, probablemente ocurridas en las décadas de los 80 y 90, época en la que la violencia de los grupos armados ilegales fue más intensa en la región.
De acuerdo con las autoridades, el terreno en el que se encuentra el mirador ha sido poco explorado, pero tras recibir informes y algunas denuncias de habitantes cercanos, se ha decidido abrir una investigación que permita esclarecer la cantidad de cuerpos presentes y la identidad de las víctimas. Las autoridades aún no han confirmado el número exacto de cadáveres, pero se cree que la cifra oscila entre 23 y 63, dependiendo de los resultados de las labores de excavación que actualmente están en curso.
La Fiscalía General de la Nación y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas están colaborando en la recolección de pruebas y en la identificación de los posibles restos humanos. Las autoridades se encuentran en una fase inicial de excavación y esperan que en las próximas semanas se obtengan más detalles sobre este macabro hallazgo.
Organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por la gravedad de la situación, y han solicitado a las autoridades que se tomen las medidas necesarias para garantizar una investigación imparcial y exhaustiva. Asimismo, instan a la ciudadanía a colaborar en la identificación de posibles víctimas, dado que varios de los desaparecidos podrían haber sido ciudadanos de la región.
Este hallazgo, que parece sacar a la luz antiguos hechos de violencia, ha generado gran inquietud en la comunidad local, que aún recuerda los dolorosos episodios de la violencia armada que afectaron a Bucaramanga y sus alrededores en el pasado. La sociedad espera que este proceso judicial pueda aportar respuestas y justicia para las víctimas y sus familias.

