En medio de un consejo de ministros transmitido en directo, el presidente Gustavo Petro despejó este martes una de las dudas que más ha circulado en el ambiente político: su permanencia en el poder. El jefe de Estado reiteró que no buscará la reelección y que su salida de la Casa de Nariño será el 6 de agosto de 2026, en estricto cumplimiento de la Constitución.
“Nosotros nos vamos el 6 de agosto y el 7 ya no estaremos aquí. No tengo nada que llevarme porque aquí no me gusta casi nada, malos recuerdos”, afirmó con tono categórico, zanjando cualquier especulación sobre una eventual prolongación de su mandato.
El pronunciamiento se dio en medio del malestar del presidente por la inasistencia de algunos de sus ministros a la reunión de gabinete, realizada el 19 de agosto en la Casa de Nariño. Petro cuestionó de forma directa al ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, cuya ausencia provocó un fuerte llamado de atención al resto de los funcionarios.
“Esto es consejo de ministros, es obligatorio. No hay excusas válidas para no asistir”, recalcó el mandatario, al insistir en que la planeación de las agendas debe girar en torno a estos encuentros semanales.
Durante la sesión, el presidente también se refirió al debate sobre un referendo que busca modificar el Acuerdo de Paz firmado con las Farc en 2016. Petro advirtió que esta iniciativa podría tener graves repercusiones para Colombia en el ámbito internacional.
“El Estado colombiano presentó ante la ONU una declaración unilateral que nos compromete. Si se acaba el proceso de paz por un referendo, eso equivaldría a incumplir nuestra palabra como Estado, y las sanciones serían fatales”, sostuvo.
Con estas palabras, el mandatario subrayó la importancia de mantener los compromisos adquiridos y alertó sobre las consecuencias políticas y diplomáticas de una eventual ruptura del acuerdo.
En materia internacional, Petro recordó un episodio de la administración de Donald Trump, cuando, según dijo, advirtió a emisarios del entonces presidente estadounidense sobre los riesgos de una intervención militar en Venezuela.
“Yo le dije a Trump, a través de sus emisarios, que eso sería un grave error. No se trata de defender a Maduro, porque yo voy a pasar y él también pasará, cualquiera que sea el año. Se trata de evitar una guerra en la región”, expresó.
De esta manera, el presidente quiso remarcar que su postura no obedece a un alineamiento con el gobierno de Nicolás Maduro, sino a la necesidad de preservar la estabilidad regional.
Entre tensiones ministeriales, debates sobre la paz y discusiones sobre la política exterior, Petro reiteró que su responsabilidad se concentra en los meses que restan de su mandato y que su salida de la Presidencia será en la fecha prevista por la Constitución.

