Una trágica muerte de un joven estudiante de la Universidad de los Andes ha despertado dolor y preocupación en Bogotá, recordando inevitablemente el mediático caso de Andrés Colmenares, ocurrido hace más de una década.
El joven, de 20 años, ingresó la noche del 31 de octubre al Hospital Chapinero con un trauma craneoencefálico severo, según informó la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte. Llegó acompañado por un familiar y miembros de la Policía Nacional, luego de supuestamente ser agredido tras asistir a una fiesta de Halloween organizada en la institución universitaria.
Debido a la gravedad de las lesiones, fue remitido al Hospital Simón Bolívar, donde recibió atención especializada en neurocirugía e ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos. Sin embargo, pese a los esfuerzos del equipo médico, sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció.
Versiones preliminares señalan que el joven habría sido atacado por tres personas, hoy detenidas, presuntamente por haber tomado primero un servicio de transporte público. Las autoridades aún no han confirmado esta versión.
El hecho, por su contexto universitario y las circunstancias aún por esclarecer, ha generado ecos del recordado caso de Andrés Colmenares, ocurrido también tras una fiesta y envuelto durante años en múltiples versiones, teorías y debates judiciales.
Por ahora, las autoridades avanzan en la investigación para esclarecer lo sucedido y determinar responsabilidades. La Subred Norte expresó sus condolencias a la familia y reiteró su colaboración con las autoridades competentes.
Mientras tanto, el país sigue atento al desarrollo del caso, a la espera de respuestas que permitan entender qué ocurrió en esta nueva tragedia universitaria.

