La comunidad del municipio de La Calera se encuentra consternada tras la trágica muerte de un bebé de apenas 11 meses en un centro de desarrollo infantil del municipio. El hecho, ocurrido en la mañana del pasado lunes, ha generado una oleada de indignación entre familiares, vecinos y padres de otros menores que asistían al lugar.
Según Jonathan Rodríguez, familiar del niño fallecido, la madre dejó al pequeño en el centro infantil a las 7:30 a. m., como lo hacía diariamente. Sin embargo, hacia las 10:00 a. m., recibió una llamada informándole que su hijo había sido llevado de urgencias a un centro médico por una de las docentes del lugar. Al llegar al hospital, le comunicaron que el menor había ingresado sin signos vitales.
«Nos dijeron que el niño ya había fallecido cuando llegó al hospital. Esto nos parece una muestra de negligencia por parte de las profesoras. No nos han dado explicaciones claras y nadie ha querido dar la cara», declaró Rodríguez.
La familia asegura que, tras conocerse la muerte del menor, acudieron al centro infantil para exigir respuestas, pero el lugar fue cerrado, se retiraron los letreros y las docentes abandonaron el sitio. Incluso, según Rodríguez, familiares de las educadoras habrían recogido algunas pertenencias de ellas sin que las autoridades intervinieran adecuadamente en la escena.
«Estuvimos todo el día esperando una respuesta. Nadie salió, nadie explicó nada. El CTI no selló el lugar, no hizo una investigación completa, y en la noche llegaron personas a recoger cosas. Esto entorpece todo el proceso», denunció el familiar.
En medio del dolor, la comunidad también ha cuestionado la actuación del centro infantil, que hasta el momento solo ha emitido un escueto comunicado en el que asegura que se le prestaron primeros auxilios al menor antes de ser trasladado al hospital.
«Si el niño hubiera recibido la atención adecuada a tiempo, es posible que hoy estuviera vivo», afirmó Rodríguez con indignación.
Ante la creciente presión social, Mayerli Moreno, secretaria de Educación de La Calera, explicó que el menor sí fue trasladado al hospital, aunque en un vehículo particular y con signos vitales muy débiles. Señaló que los profesionales de salud intentaron reanimarlo sin éxito.
Moreno también aclaró que el lugar donde ocurrieron los hechos no es un jardín infantil ni una institución educativa formal, sino un centro de desarrollo infantil, lo que limita los controles y la supervisión directa por parte de la administración municipal.
«Recibimos la información a las 10:30 a. m. El niño llegó a urgencias en un carro particular. Aunque llegó en malas condiciones, el equipo médico le practicó todas las maniobras de reanimación», explicó.
Por ahora, las autoridades no han dado más detalles sobre la investigación, mientras que los familiares del menor exigen justicia y transparencia en el proceso.

