El Congreso de Perú aprobó por unanimidad, declarar persona non grata al precandidato presidencial colombiano Daniel Quintero, luego de que el pasado lunes izara la bandera de su país en el distrito peruano de Santa Rosa de Loreto, en la isla amazónica cuya soberanía reclama el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
La moción 18499, presentada por el partido Fuerza Popular, incluye el rechazo y condena “enérgica” a la acción de Quintero, a la que considera “una afrenta a la soberanía” peruana. Además, exhorta al Ejecutivo, a través de los ministerios de Relaciones Exteriores e Interior, a adoptar medidas para prohibir su ingreso al territorio nacional.
El Legislativo también respaldó las acciones diplomáticas emprendidas por la Cancillería peruana y acordó invitar al canciller, Elmer Schialer, y al ministro de Defensa, Walter Astudillo, para informar sobre la situación y las medidas adoptadas en Santa Rosa. La citación está prevista para el próximo 21 de agosto a las 10:00.
Durante el debate, la congresista Patricia Juárez calificó la actuación de Quintero como “un acto provocador” y “un accesorio de campaña política”. Según dijo, “lo único que logró fue exhibir un nacionalismo de utilería” para desviar la atención de los problemas internos de Colombia.
El episodio se suma a recientes tensiones entre ambos países, luego de que el presidente Petro reclamara la semana pasada la isla peruana Chinería, ubicada en la triple frontera amazónica que comparte con la ciudad colombiana de Leticia y la brasileña Tabatinga. La situación se agravó con la detención preliminar por siete días de dos topógrafos colombianos en Santa Rosa de Loreto, acusados de realizar trabajos irregulares, y con el sobrevuelo de un avión militar colombiano sobre la isla durante la visita del primer ministro peruano, Eduardo Arana.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Félix Denegri, instó al Gobierno colombiano a cesar “este tipo de acciones que dañan la relación bilateral” y generan “desconfianza y malestar” entre las comunidades fronterizas.
Colombia sostiene que Santa Rosa debería pertenecerle por ser, supuestamente, una isla surgida después del Tratado de 1922 que definió la frontera amazónica y otorgó a Colombia acceso al río Amazonas. Perú, por su parte, afirma que su soberanía es indiscutible, al ser parte del territorio de Chinería, asignado en 1929 al país andino, y estar en su lado de la línea de frontera demarcada en 1922.

